Seguimos con nuestras rarezas... es lo que tiene estar como una regadera... que se te escapan las paranoias por todos los agujerillos (ejem... ¿tiene eso la posibilidad de ser malinterpretado...? No... que va... ¡imposible! ¿verdad?)

Y recuerden amiguitos

no dejen de visitar 

El Vertedero en el Sótano

no es bueno para la salud, 

no es educativo,

ni siquiera levemente divertido

pero

¿quién ha dicho que haya que 

cuidarse la salud, 

cultivarse el espíritu

y desternillarse?